El comedor de coños es realmente, como alardea el escritor, un libro adictivo.
Leà las primeras páginas que tiene subidas a su web y desde entonces supe que en algún momento tendrÃa que comprar el libro para terminarlo. Tiempo después lo compré y empecé a leerlo en enero. No me acuerdo por qué, pero abandoné su lectura. Estos dÃas tuve una inyección inesperada de tiempo libre y en tres o cuatro dÃas terminé las más de trecientas páginas que me faltaban.
Como soy el santurrón de la clase, no puedo dejar de indicar que contiene menos pornografÃa que su antecesor (20 polvos) y que Diarios secretos de sexo y libertado (esto solo lo sospecho, porque no he leÃdo este libro). Me mantengo en la opinión de que estas fotografÃas le restan a la literatura de Fernández en lugar de sumarle.
En ocasiones te hace saltar una carcajada y en otras no podés despegarte el libro por querés saber qué va a pasar después. Por suerte es un libraco gordo y pesado. Si se lo revoleo a mi gato, puede que lo deje paralÃtico.
Rating: 4/5
Original: https://www.goodreads.com/review/show/830091733