De todas formas, narrativamente, lo bien que están aracterizadaslas voces de ambos protagonistas es de destacar. También la capacidad de síntesis y la economía del lenguaje.
Divertido. Lo leí mientras iba al kinesiólogo. Acostado, con magnetoterapia en el tobillo pasé los capítulos que como son cortitos hacen la lectura super ágil.
Hace un rato, en la planta alta de la estación Belgrano, durante la feria del libro,
Gonzalo Geller presentó su más reciente novela: El puto infierno.
Hoy no pensaba ir a la feria, pero hice el esfuerzo de llegarme por dos razones:
Gonzalo es muy genereso con los autores que edita y siempre les organiza presentaciones de libros.
Casi no hace presentaciones para los suyos.
Soy fan de una fracción de su obra, la fracción que yo denomino "Novelas con humor" (
¡La re venganza!,
Con el asado, no,
El muy maldito,
por nombrar algunas) y El puto infierno es la continuación de una de ellas.
No me la quería perder.
En la presentación Gonzalo contó la genesis del proyecto y los distintos aspectos que lo
moldearon así como una muy interesante teoría sobre el éxito del género "zombies".
Luego siguienron 3 lecturas.
Con el asado, no: para abrir el apetito.
El punto infierno: el libro que nos reunió.
El imperio de los feos: el nuevo desopilante proyecto.
Lo más destacado es que toda la novela está formada única mente por diálogos. Ni siquiera hay aclaraciones del tipo "-dijo sigilosamente-". El autor logra ponerte y sacarte de escenas, pintar personajes y desarrollar una trama con este formato: